La mayoría de los consumidores suelen dejarse llevar por sus preferencias estéticas al elegir una bicicleta, prestando atención a las tendencias de moda, prestándose atención al peso o simplemente seleccionando según su presupuesto. Sin embargo, pasan por alto los factores clave que determinan las características dinámicas de una bicicleta: si la geometría del cuadro, el proceso de fabricación y la talla se adaptan perfectamente a la forma del ciclista.
Lo que siguió fue una decepción: descubrimos que el rendimiento de nuestro querido coche distaba mucho de lo esperado. En algunos casos, el vehículo responde con lentitud: no hay una aceleración evidente al detenerse ni al balancearse, y al bajar y tomar curvas, hay que usar toda la fuerza para apenas entrar en la curva, por no hablar de cambiar constantemente el ángulo para pasar por una curva en forma de S.
La influencia decisiva del juego de ruedas
El otro extremo es enfrentarse a un vehículo excesivamente sensible. Debido a la falta de estabilidad, es difícil mantener la línea recta, lo que requiere un control del vehículo extremadamente preciso. Incluso la más mínima acción en el manillar puede provocar una retroalimentación exagerada.
Por supuesto, estamos hablando de dos casos extremos, donde existen muchas zonas grises a la hora de encontrar el modelo que mejor se adapte a su estilo de conducción. Al principio, los conductores suelen atribuirlo al periodo de adaptación, pero con el tiempo se dan cuenta de que quizás este vehículo no era la opción ideal desde el principio. Por lo tanto, se lanzó una nueva ronda de planes de compra de coches.
La influencia decisiva del juego de ruedas de carbono
Sin embargo, es probable que los ciclistas que se inician en el ciclismo no se den cuenta de que el juego de ruedas juega un papel crucial en la experiencia ciclista. De hecho, también nos encontramos con casos de personas que compran juegos de ruedas de cuadro exageradamente alto solo por su estética. Ignoran por completo el impacto de estos juegos en la conducción y no consideran si su propio nivel técnico está a la altura.
Salvo en los modelos de alta gama, la fabricación de juegos de ruedas de marca suele ser de un nivel de calidad deficiente. En algunos casos, su rendimiento no se corresponde con la calidad del cuadro correspondiente. Estos juegos de ruedas básicos suelen ser llantas de aleación de aluminio con una altura de cuadro de 30-40 mm, un diseño similar al de un cuadro bajo y sin consideraciones aerodinámicas. Suelen ser poco rígidas y pesan mucho más que la media. En la mayoría de los casos, estos juegos de ruedas son los principales responsables de la respuesta lenta de los modelos de gama media-baja. Sumado al diseño geométrico suave, común en este tipo de vehículos, esta característica se acentúa aún más.
En este punto, si se instalan ruedas ligeras de carbono, la mejora en la velocidad de respuesta de la bicicleta será inmediata, ya sea al cambiar de carril durante la dirección o cuando cambia el ritmo de aceleración.
En cuanto a juegos de ruedas de alta gama, las de carbono se han convertido en la opción predilecta para mejorar. Sin embargo, los consumidores rara vez consideran su resistencia al viento y suelen comprarlas simplemente por su atractivo diseño. Si se eligen juegos de ruedas de carbono de menos de 45 mm, su manejo no suele ser muy diferente al de las ruedas de aluminio de cuadro medio. No obstante, la principal ventaja de actualizar a un juego de ruedas de alta calidad (además de la reducción de peso) reside en una mayor rigidez lateral, que proporciona un control de dirección más preciso y nos ayuda a pasar con suavidad por las pistas predeterminadas sin tener que hacer correcciones frecuentes.
La opción más avanzada son los juegos de ruedas de carbono neumáticos de cuadro alto. Este tipo de juego de ruedas de carbono requiere un control considerable por parte del ciclista, no solo por la influencia del crosswing (aunque los diseños modernos han mejorado significativamente su estabilidad), sino también porque la mayor masa en el borde exterior de la rueda genera mayor inercia, lo que obliga al ciclista a anticipar la curva y a entrar en ella con decisión.
Conoce más juegos de ruedas de carbono
¿Cambiar las ruedas o la bicicleta entera?
De esto se desprende que el juego de ruedas ofrece una excelente manera de ajustar la experiencia de conducción del vehículo. Por lo tanto, al preparar varios juegos de ruedas con diferentes características, se pueden combinar y utilizar con flexibilidad según la ruta del día.
Pero en algunos casos, la causa principal del problema reside en el propio chasis; por ejemplo, al elegir un tamaño demasiado grande o demasiado pequeño, o al no cumplir con los requisitos del vehículo en su conjunto. El uso de vehículos de combate neumáticos en zonas montañosas tiene una importancia limitada (aunque puede mejorarse ligeramente con juegos de ruedas ultraligeros), y, de igual manera, el uso de estructuras trepadoras en zonas llanas no es una buena opción.
Más importante aún, si buscas ciclismo cómodo de larga distancia y eliges bicicletas de competición agresivas con geometría de carrera, sería mejor optar por un cuadro de resistencia: ofrece una postura de conducción más relajada, un manejo estable e intuitivo, además de mayor comodidad. En estos casos, aunque cambiar las ruedas de carbono puede modificar en cierta medida el carácter de la bicicleta, lo más honesto podría ser admitir que elegiste el modelo equivocado y, en su lugar, elegir un producto que realmente se ajuste a tus necesidades.